A menudo la solución ideal para quien visita París y su entorno es alquilar un coche. De esta forma, se tiene la posibilidad de moverse cómodamente desde el aeropuerto a la ciudad y a cualquier otro lugar sin tener que utilizar el taxi o medios de transporte públicos. A pesar de que París tiene un sistema de transporte realmente eficiente, ningún medio te dará la libertad que tendrás alquilando un coche. Además, esta es una elección óptima si viajas con un grupo de amigos o familia para amortizar los costes y sobre todo ahorrar energía en los desplazamientos.
Dónde alquilar un coche en París
Se puede alquilar un coche directamente en el aeropuerto o en las estaciones autorizadas en la ciudad e incluso en el interior de las estaciones de tren. Siendo París una de las capitales más visitadas y notables del mundo, puede presumir de una amplia selección de compañías de alquiler de coches. Para valorar la solución más conveniente, te aconsejamos reservar online con mucha anticipación, a través de un motor de búsqueda que pueda comprar entre las diferentes soluciones. Tras haber elegido la compañía, recuerda verificar con atención el punto de recogida del medio. De este modo, no tendréis sorpresas de último minuto y no perderás tiempo inútilmente para obtener el automóvil.
Requisitos para el alquiler
Para conducir en París es indispensable estar en posesión de un carnet de conducir válido en la Unión Europea, la documentación del alquiler y el seguro del medio, normativa también presente en España y que tampoco es tan diferente con respecto a los límites de velocidad, que en los centros urbanos es de 50 km por hora, en las zonas periféricas de 90 km por hora, (en las de dos carriles hasta de 110 km/h) y en las autopistas de 130km/h. Para poder alquilar un vehículo, es necesario tener una tarjeta de crédito con fondos suficientes para el coste del seguro. El coste del seguro se congelará solo con la tarjeta de crédito, y de nuevo se descongelará en cuanto se entregue el coche. Solo puede conducir el medio alquilado la persona que se haya registrado como conductor, en caso de querer añadir un segundo conductor, será indispensable pagar un suplemento.
Tipologías de alquiler
Existen dos diferentes tipos de alquiler: uno con un seguro a todo riesgo y otro más económico que implica solo los daños causados por terceros. La primera solución es algo más cara, pero te permite vivir más serenamente todos tus viajes. Ten en cuenta que en Francia, así como en España, la tolerancia al alcohol es realmente baja, y no existen seguros que cubran daños con un conductor que supere las tasas permitidas de alcohol por ley. Así que es mejor elegir el transporte público si se cometen excesos con el alcohol en las salidas nocturnas. En lo que respecta a la duración del alquiler, tú decidirás la duración en función de tus necesidades. De hecho, se puede evaluar elegir un alquiler diario, semanal e incluso mensual. Lo único importante es tener en cuenta que la entrega del vehículo se realizará en el mismo lugar en el que se haya retirado.
Curiosidades sobe el alquiler de los coches
Muchas empresas de alquiler, efectúan restricciones con respecto a la edad del conductor. Es posible, que si el conductor tenga menos de 21 años, las compañías que garanticen el servicio sean menos. Sin duda, la compañía Herz garantiza, con el pago de un suplemento, el alquiler también a conductores con edades entre los 19 y los 25 años. Además, es importante para evitar desilusiones, saber que no siempre la imagen del vehículo que se observa en la reserva online, coincide con el medio efectivo a retirar. La foto en la web es una imagen indicativa del tipo de automóvil y se descubrirá solo en el momento el medio real. No os preocupéis de la calidad, porque la imagen es indicativa sobre el tipo de medio y nunca recibiréis uno de calidad inferior.
Aparcar el coche
Llegando al siguiente paso, es decir, ahora que tenemos nuestro vehículo, nos preguntaremos si será fácil encontrar aparcamiento. En París, como en todas las grandes ciudades, aparcar en el centro es muy complicado. Si no se quiere perder todo el día buscando aparcamiento, será mejor utilizar uno de los numerosos aparcamientos de pago de la ciudad. Las tarifas no son exactamente económicas, pero efectúan descuentos por las paradas diarias (alrededor de 20 euros). Nuestro consejo es buscar un alojamiento con aparcamiento privado, así se garantiza una vuelta relajada.