Zonas verdes de París: jardines de las Tullerías

París es una ciudad rica en áreas verdes: una de las más famosas está representada por los céntricos jardines des Tuileries (en francés Jardín de le Tuileries). Visitar el famoso jardín, amado por Caterina de`Medici, permite a los visitantes sumergirse realmente en un cuadro impresionista. Tendrás la sensación de pasear por dentro de un cuadro de Monet y de respirar la atmósfera de los paseos mundanos de la nobleza.

Cómo llegar

Visitar los jardines des Tuileries es muy sencillo, ya que se encuentran a mitad de camino entre las dos atracciones principales de la ciudad: el Museo del Louvre y la Plaza de la Concorde. Para llegar a pie desde el museo del Louvre, será suficiente dirigirse en dirección noreste. Si queréis utilizar el metro (líneas 1, 2 y 8), bajad en la parada Concorde. Si os encanta desplazaros en bicicleta, utilizad las estaciones velib de la rue Cambon, 2 o rue de Lille, 112.

Horarios y tarifas

La entrada a los jardines es totalmente gratuita, se paga únicamente la visita al interior del Museo de l'Orangerie. Para una información detallada sobre el museo impresionista más famoso de París, lee nuestro artículo Museo de l'Orangerie. Los horarios de apertura de los jardines des Tuileries, varían en función del período del año: abril-mayo, desde las 7:00 a las 21:00; junio-agosto, desde las 7:00 hasta las 23:00, y septiembre-marzo, desde las 7:30 hasta las 19:30.

La historia de los jardines

El jardín des Tuileries, fue diseñado por Caterina de' Medici, ya que después de la muerte del Rey Enrique II, la reina tenía deseos de abandonar, con su hijo Francisco II, el alojamiento real del Louvre. La nueva residencia, tomó el nombre de tuileries, ya que se construyó en un lugar en el que anteriormente se encontraban unas fábricas de azulejos (en francés, tuiles). La zona fue rediseñada en el 1664, por André de la Notre, el jardinero famoso del Rey Luis XIV, como un lugar para los paseos mundanos según el gusto italiano de la mitad del '500. Estos eran un deseo de la reina, que esperaba revivir con ellos la atmósfera de su amada Florencia. Posteriormente, el jardín des Tuileries, se convirtió en el primer jardín a la francesa. Es decir, expresión del neoclasicismo barroco en el arte de la jardinería. Bajo el rey de Napoleón III, se enriqueció con un bosque de castaños de indias y tilos siguiendo la moda de la época, que prefería los jardines a la inglesa. Su extensión, desde la Plaza de la Concorde hasta la Plaza del Carrousel (Louvre), es de más de 25 hectáreas y acoge, (tras la demolición del palacio real de Caterina de' Medici) la maravillosa perspectiva que va desde Louvre hasta los Champs Elysées.

Visitar los jardines des Tuileries

Visitar los jardines des Tuileries, permite al visitante realizar un viaje a un lugar de la historia, cultura y arte extremadamente bello. Parecerá en ocasiones que se pasea por el interior de un cuadro impresionista, en otras ocasiones, en un museo a cielo abierto, donde las norias y la ruta panorámica, se alternan con verdaderas obras de arte esculturales. Diferentes áreas han sido también embellecidas con arbustos en flor y cuencas redondas (llegando al jardín del Carrousel) estas áreas son las que reflejan más la fase inicial del jardín. El eje central, caracterizado por la presencia de los majestuosos castaños de indias, tiene fin delante de la imponente cuenca octogonal, esta zona representa la época de Napoleón III. Llegando a las proximidades de la Plaza de la Concorde, visitaréis las estatuas del Senna y de la Marna de Coustou, la Loira y la Loiret de Van Cléve y la Fama y Mercurio de Antoine Coysevox. Siempre hacia la plaza, en la alta terraza, podréis acercaros al Museo del Orangerie, que en otro tiempo, fue concebido como el invernadero de los cítricos.