LA MADELEINE
La iglesia de Santa María Madalena en París es tan única y particular que sin duda merece ser considerada una de las etapas imperdibles de su visita.
París es rica en estructuras, que por así decirlo, "rompen" los esquemas del barrio, se trata de estructuras exhuberantes que capturan la atención de los transeúntes por sus características un poco fuera de los esquemas. Son diferentes los ejemplos: desde la pirámide del Louvre, al Centre Pompidou hasta la maravillosa iglesia de Santa María Madeleine de la que hablaremos en este artículo. Se trata de estructuras, que no pueden no atraer la atención por su unicidad y que merecen absolutamente una visita.
Cómo llegar
Para llegar a la famosa iglesia parisina, "La Madeleine", podrás utilizar las líneas 8, 12 e 14 del metro y bajar en la homóloga parada situada a pocos pasos de la estructura. Si desde la posición en la que te encuentres es más cómodo utilizar las líneas de los buses 42 e 52, entonces baja en la parada : Madeleine-Vignon en la rue de Sueze, o las líneas 24, 84 e 94, bajando en la parada Madeleine.
La historia de la iglesia
La iglesia actual de Madeleine, más conocida como "La Madeleine" como la llaman los parisinos, fue construida sobre un precedente lugar de culto que se remonta al 1182. En el 1757, se encomienda el nuevo proyecto de edificación para la construcción de una grandiosa iglesia, que cerrase a lo grande rue Royale con un edificio que se equilibrase con el Palacio Bourbon. La primera piedra del edificio se puso en el 1763 por el rey Luis XV en persona y así empezó la realización del proyecto de Pierre Contant d'Ivry. Aún no terminada en los tiempos de la revolución, la iglesia tuvo que esperar al reino de Napoleón, que en el 1806 quiso hacer un templo dedicado a la Gloria del Ejército. Las obras fueron encomendadas a Claude Vignon, qie demolió la vieja estructura salvando solo sus columnas, para dar un aspecto de templo clásico. En el 1815, la Madeleine se ultimó y en el 1842 tras su inauguración retomó las funciones religiosas.
En el exterior y el interior de la Madeleine
La iglesia, mide 108 metros por cada lado y tiene unos 30 metros de altura, pero la característica que más impresiona de esta maravillosa iglesia: son las columnas corintias de dimensiones impresionantes. No solo imponentes, las columnas son también numerosas: en las dos fachadas son 8 y por lado son 18. Bajo los pórticos, generados por las columnas, hay numerosos huecos adornados por 32 estatuas de santos. En la fachada principal (hacia el sur), impresiona la presencia de un elaborado frontón de Philippe Joseph Henri Lemaire, que escenifica el Juicio universal, con Maria Magdalena a los pies de Jesucristo, en su interior, que se aleja mucho de la estructura clásica de los templos antiguos, está construido como una nave única cubierta por tres cúpulas, la cual culmina en el ábside sostenido por columnas jónicas. En el ábside, se encuentra un cuadro de Jules Ziegler que ilustra la historia del cristianismo y en el vestíbulo a la izquierda está situada una de las esculturas más famosas de Francois Rude, "El Bautismo de Cristo".
Las visitas
Visitar la iglesia es posible todos los días desde las 9:30 hasta las 19:00 horas y es posible también participar en las funciones religiosas: el sábado a las 18:00 horas y el domingo a las 9:30, 11:00 e 18:00. El acceso a la iglesia es libre, pero se puede dejar una donación. Si deseáis reservar una visita guiada en español, podréis pedirla en la sección Guía Privado.