Miles de turistas de todo el mundo eligen cada año visitar París y disfrutar de unas merecidas vacaciones, porque la capital francesa es realmente capaz de fascinar a todos. En este artículo, encontrás un itinerario hecho a medida para todos aquellos que se quedará en la capital solo dos días.
Será ya obvio, pero París es siempre París. El primero en afirmarlo fue Monsieur de Lapalisse, pero no solo él, sino también todos aquellos que la han visitado y siguen visitándola. La capital francesa, no deja a nadie indiferente y también por esto garantiza unas vacaciones verdaderamente especiales. Aunque tu experiencia sea de dos días, con este itinerario tendrás la oportunidad de no descuidar metas imperdibles. Estamos seguros de que te enamorarás también tú de esta maravillosa ciudad y tendrás ganas de volver para disfrutar plenamente de ella con nuevos matices.
Llegada al Aeropuerto
Los principales aeropuertos de París, Charles de Gaulle y Orly, están a unos 20 kilómetros de distancia del centro de París. El sistema de conexiones es bastante eficiente, pero a menudo el alojamiento no está muy cerca de las estaciones de bus o metro. A menudo llegamos con el primer vuelo de la mañana o el último de la noche. ¿Qué hacer en estos casos? En estos casos es aconsejable reservar un servicio de taxi en París a coste fijo, que permita ahorrar en las tarifas de taxi parisino, o reservar el servicio de shuttle en París. En ambos casos, un conductor os recogerá del aeropuerto y os acompañará al alojamiento. Seguramente es la solución más cómoda, que os permite ahorrar tiempo y agobios en los desplazamientos. Estáis de vacaciones, elegid vivirla plenamente y completamente relajados, reservando la lanzadera tendréis la comodidad de un servicio que os acompaña al alojamiento, a un precio reducido.
La mañana- Primer día
No sabemos a qué hora llegáis, pero consideramos que tenéis todo el día a vuestra disposición. La primera cosa para hacer, es comprar un café de importación y un buen pan au chocolate, para comer paseando. De esta forma, os integraréis con las costumbres de París, además de disfrutar de sus deliciosos bollos con gotas de chocolate acabados de hornear. Volviendo al itinerario, tenéis solo dos días, así que necesitáis aprovecharlos lo mejor posible. Comprad un carnet de diez viajes del metro, y empezaremos el recorrido. Nuestro consejo, es visitar antes de nada, la Torre Eiffel, paseando en los espléndidos jardines des Champ de Mars. Coged el metro, línea 8 (parada École Militarie) o línea 13 (parada Varenne), os encontraréis delante del Hôtel des Invalides, una imponente y fascinante estructura querida por Luis XIV, como hospital militar. Pasead hacia los famosos Champ de Mars, uno de los lugares más frecuentados y agradables de la capital, si sois afortunados y es un día de sol, podéis sacaros alguna foto tumbados e el verde de los jardines con su majestuosa Torre Eiffel. Tomad todo el tiempo que queráis para admirarla y si no os asustan las escaleras, subid a la cima para disfrutar de una visual que os dejará sin aliento. La mañana ha volado y ha llegado el momento de encontrar un buen lugar donde comer: una buena ocasión para visitar el Barrio El Marais.
Tarde - Primer día
Con el estómago lleno se puede por fin seguir caminando, también porque París es para vivir paseando, así que nuestro consejo es el de vestir calzado cómodo. El Marais es un barrio amplio, que presenta diferencias significativas de una zona a otra. Por este motivo se recomienda en todas las guías de París. Entre las muchas atracciones, tendrás la oportunidad de visitar: El Museo de Picasso (metro línea 5- parada Chemin Vert) El Hotel Carnavalet (metro 5 - parada St. Paul) u en la misma parada la imperdible Place des Vosges. La entrada al Hôtel Carnavalet es gratuita, pero recordad que el lunes, como muchos museos, los de París estarán cerrados. Es solo el primer día, pero el tiempo vuela y ya que os encontráis en Marais, podéis aprovechar la ocasión para ir de compras creativas y llevar a casa algún recuerdo original. En este barrio existen dos lugares especiales para ir de tiendas: una calle pequeña llamada Rue du Pont Louis Philippe y algo más lejos, al este, el village Sant Paul.
La mañana - Segundo día
La mañana el segundo día es para dedicarla con certeza absoluta a la maravillosa isleta abrazada por el Sena, l'Île de la Citè.Empezamos la exploración de la isla desde el Pont Neuf (metro 5 - parada Pont Neuf) un maravilloso puente amado por los pintores, que lo han reflejado en innumerables versiones. Se trata del puente más antiguo de París, y claramente uno de los más fascinantes, donde tus ojos estarán en cantados por los maravillosos reflejos del Sena. Siguiendo el itinerario por la isla, podrás admirar la maravillosa Catedral de Notre Dame y si eres afortunado y la visitas un jueves a las 14:00, podrás aprovechar el guía español gratuito. No muy lejos de Nore Dame, encontrarás la también famosa Saint Chapelle y la Conciergerie. Si quieres descansar un poco, entre el Palacio de Justicia y el extremo de la isla, se encuentra una de las plazas más fascinantes de la ciudad, la pequeña Place Deuphine. E esta plaza algo escondida, encontraréis una inmensa librería, galerías de arte y sobre todo muchos restaurantes.
La tarde - Segundo día
Nos estamos dirigiendo al final de la aventura parisina, pero, claramente no podemos renunciar a los Champ Elyseés: la calle triunfal. Para llegar a la Avenue de Champ Elyseés, coged el metro, la línea 1 (la parada con su mismo nombre). Larga dos kilómetros y ancha 70 metros, la Avenue des Champ Elyseés, está considerada una de las más espectaculares perspectivas de la capital. Si no os apetece recorrerla toda es comprensible, podéis dirigiros a la línea 1 de metro y seguir hasta la parada Charles de Gaulle, donde encontraréis la maravillosa Place de l'Étoile. La peculiaridad de esta plaza es su forma de estrella. De hecho, en su centro se encuentran 12 calles, algunas dedicadas a las victorias napoleónicas más importantes. Ahora os encontraréis delante del majestuoso e imponente Arco del Triunfo, siempre deseado por Napoleón, pero por desgracia, su construcción no finalizó hasta cinco años después de su muerte. Aquí el juego de luces espectaculares del atardecer os dejará un recuerdo agradable impreso en la mente. Volved al metro y tomad la líea 1, recorriendo al contrario los Champ Elyseés, hasta la parada del Louvre. La visita al Museo del Louvre puede durar todo lo que deseéis, pero de media, si queréis ver por lo menos las obras más famosas, tenéis que tener en cuenta una duración media de tres horas. No vayáis demasiado tarde, ya que el Louvre cierra a las 19:00. Incluso si decidís no entrar, visitad el exterior, ya que vale la pena, y la pirámide de cristal, por la noche, se refleja en la fuente. Os quedaréis encantados por su belleza.
