Visitar una ciudad durante las vacaciones, por un lado, brinda la ventaja de asistir a eventos, pero por otro lado, puede tener la desagradable sorpresa de las tiendas o atracciones cerradas.
Visitar una ciudad durante los días festivos puede traer sea ventajas que desventajas. Si por una parte es muy probable que encontréis eventos y fiestas programadas, por otra parte podríais tener algún inconveniente desagradable, como encontrar los museos y las atracciones cerradas u horarios reducidos en los medios de transporte. Milán es una ciudad que durante los días festivos da lo mejor de si: muchos milaneses salen a dar un paseo y la ciudad se vuelve muy movida, se organizan eventos y exhibiciones, y para los amantes de las compras la mayor parte de los negocios abren de manera extraordinaria.
En Milán están vigentes los mismos días festivos que en el resto de Italia, pero hay un día particular al que los ciudadanos milaneses son particularmente aficionados: el 7 de diciembre, el día del santo patrón de la ciudad de San Ambrosio. La proximidad a la fiesta de la Inmaculada del 8 de diciembre permite dos días en los que la ciudad se viste de fiesta por completo, también gracias a las luces de Navidad.
Es una tradición que durante estos días se lleve a cabo uno de los mercados más famosos de Italia, el Ohbej-Ohbej: con más de 300 expositores que muestran sus productos en el magnífico entorno del Castillo Sforzesco, es una oportunidad imperdible para hacer las Últimas compras navideñas. Esta manifestación tradicional toma su nombre de la exclamación dialéctica "Oh Bej" ("¡qué hermosos son!") Que los habitantes dijeron en las primeras ferias que datan incluso del '500.
Esta fiesta patronal también coincide con el estreno del Teatro la Scala, que es la inauguración del espectáculo de la temporada de teatro que ve entre sus invitados a las figuras más influyentes y ricas de la ciudad.
Durante estos días de festividad también tiene lugar el Iluminación tradicional del árbol de Navidad en la Piazza Duomo: por lo general, se invitan a varias celebridades a esta ceremonia las cuales tienen la tarea de acompañar este emocionante evento, especialmente con canciones temáticas.
Aunque no sea exactamente un día festivo, los días del carnaval ambrosiano se sienten mucho en la ciudad: se cierran las escuelas y se organizan exhibiciones temáticas.
La Diócesis de Milán celebra esta particular reaparición una semana más tarde en comparación al resto de Italia, y muchas leyendas tratan de explicar el porque de esta peculiaridad, dando crédito de tal decisión incluso al obispo de Milán Sant'Ambrogio en el 300 D.C
Cada año la ciudad organiza una exhibición temática, con fiestas, desfiles, mascaras, carros que se concentran particularmente en el centro histórico, y al final de los tres días de fiesta se puede asistir a un espectáculo en Plaza Duomo. La mascara típica de la ciudad se llama Meneghino, un siervo ingenioso pero rico en virtud, amante del panetone y vestido con una chaqueta café y un sombrero con tres puntas. ¡Como os podéis imaginar, visitar la ciudad durante estos días de carnaval dará sin duda un toque más emocionante a vuestro viaje!
Es bueno saber que en Italia, por lo tanto también en la ciudad de Milán, existen días festivos en donde los servicios no son completamente garantizados o pueden sufrir cambios.
Entre estos días podemos encontrar el 1 de enero y el 6 de enero, fiesta de la Epifanía; Pascua y lunes de Pascua (Lunes de Pascua, el día inmediatamente después de la Pascua), las fechas varían cada año; 25 de abril - fiesta de la liberación; 1 de mayo - fiesta del trabajador; 2 de junio - fiesta de la República Italiana; 15 de agosto - Asunción; 1 de noviembre - Día de Todos los Santos; 8, 25 y 26 de diciembre - La Inmaculada y las fiestas navideñas. Durante estos días en la ciudad hay un horario de días festivos para los medios de trasporte públicos, con limitaciones y carreras menos frecuentes, muchos museos permanecen cerrados o adoptan horarios especiales, mientras la mayor parte de los negocios mantienen el horario usual o incluso hacen horarios extras.
Visitar Milán durante la temporada navideña es una experiencia mágica para adultos y niños. La ciudad está completamente
